La Conversión Misionera

Desde hace muchos años la Iglesia nos viene invitando a la Conversión Misionera para recuperar el impulso y el compromiso de llevar el Evangelio a todos y a todas.

Pero, ¿Qué es la conversión misionera, que aspectos incluye?

La Conversión Misionera se refiere a un cambio profundo en la mentalidad y el enfoque de la Iglesia y de los creyentes en general, sacándonos de nosotros mismos para volcarnos al encuentro, a arriesgarnos, saliendo de nuestras zonas de seguridad y confort.

La «conversión misionera» implica un llamado a salir de la comodidad de la vida cotidiana y llevar la Buena Noticia al mundo exterior, especialmente a aquellos que no son creyentes o que se han alejado de la Iglesia.

Algunos puntos clave asociados con la «conversión misionera» según el Papa Francisco incluyen:

1. Salir al encuentro de los demás: Implica ir más allá de los límites de la parroquia o comunidad eclesial y acercarse a las personas en sus propios contextos y realidades. Esto significa estar dispuesto a escuchar, aprender y comprender las preocupaciones y desafíos de los demás.

2. Ser una Iglesia en salida: El Papa Francisco enfatiza que la Iglesia no debe ser autorreferencial, centrada en sí misma, sino una Iglesia en constante movimiento y servicio a los demás. Debe estar dispuesta a salir a las periferias y a las fronteras existenciales para llevar el mensaje del Evangelio.

3. Anunciar el Evangelio con alegría: La «conversión misionera» implica comunicar la fe de una manera positiva y alegre, mostrando cómo el mensaje del Evangelio puede traer esperanza y transformación en la vida de las personas.

4. Promover una cultura del encuentro: El Papa Francisco enfatiza la importancia de construir puentes y promover el diálogo interreligioso, el respeto por la diversidad y la unidad en la diversidad. La «conversión misionera» busca superar divisiones y conflictos.

5. Atender a los más necesitados: La «conversión misionera» también implica un compromiso con la justicia social y el servicio a los más vulnerables y necesitados de la sociedad.

Pedimos al Señor la gracia de vivir personal y comunitariamente la conversión misionera:

Oh Dios, Padre misericordioso, te pedimos que derrames tu Espíritu Santo sobre nosotros,

Concede a nuestros corazones la gracia de la conversión misionera.

Danos la valentía de salir al encuentro de los demás, de llevar tu mensaje de amor y esperanza a todos los rincones de la tierra.

Que nuestras palabras y acciones reflejen tu luz y tu amor, y que podamos ser testigos vivos de tu presencia en el mundo.

 Ayúdanos a ser una Iglesia en salida, dispuesta a servir a los necesitados, a construir puentes de unidad y reconciliación, y a promover una cultura del encuentro y la solidaridad.

Te lo pedimos, Señor, a través de Jesucristo, nuestro Salvador, quien vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.


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